Estado de suspensión temporal, hacia el deseado gran Equilibrio

domingo, 3 de mayo de 2020


Año 2020, gran descalabro social, un virus llamado Covid-19, llega a nuestras vidas. No valoremos ahora, si para quedarse o más bien de paso, dejemos que el futuro nos sorprenda.
Lo que si nos sorprendió y mucho, fue que, para aquel entonces nos creíamos invencibles, e imparables, la sociedad había evolucionado en los últimos años a una velocidad de vértigo, y una seguridad aplastante, era lo que teníamos por aura. Ni en nuestras peores pesadillas, podríamos haber imaginado una situación tan irreal y tan poco efectiva.
La maquinaria de nuestra idílica sociedad, estaba a puntito de cesar, y nadie, absolutamente nadie, ni los más visionarios, podíamos imaginar, que este evento, se pudiera convertir en nuestra “cruda realidad”. Hasta que, y sin darnos apenas cuenta, nos vimos siendo protagonistas de nuestra propia película de Ciencia Ficción, sin tener ni siquiera aprendido el guion, o peor todavía sin ni apenas tener un guion para ello.
Las muertes eran diarias y muchas, y la cifra de infectados también ponía el puntito de realidad, a una cada día más asumida por nosotros, descalabrada sociedad.
No ayudo nada nuestro precario sistema sanitario, en el cual la labor humana tuvo una relevancia absoluta demostrando fuerza, valor y eficacia, pero tenían un gran problema y no era precisamente el “invasivo virus”, sino los medios, no tenían las suficientes herramientas para luchar contra él, y salvaguardar a todos los infectados que llegaban, y sufrieron la situación en primera persona, junto con las personas que se iban infectando.
La tecnológica y preparada sociedad, debía ponerse en marcha, demasiadas muertes, no conocíamos nada de nuestro recién llegado adversario, y es la peor situación que se nos puede dar en cualquier combate, desconocer que armas tiene el enemigo, para poder combatirlo.
Así que debíamos poner en marcha la imaginación, parece ser que cuando no estás preparado para una situación que se nos escape a la comprensión real del momento, es el recurso más socorrido, curioso, ¿No os parece?
Y la sociedad se puso, manos a la obra, y con una gran dosis de confusión, al principio, y una pequeña porción de imaginación, empezó lo que yo llamaría como “el ganar la primera batalla” contra lo desconocido. Va a ser que estábamos más preparados de lo que nos podíamos “imaginar”.
La parte menos activa de la sociedad, debíamos quedarnos confinados en casa, para que el sistema sanitario, pudiese hacer su gran trabajo, con todos esos medios que su inventiva, les había concedido, para la lucha contra el, de momento “desconocido enemigo”.
¿Como? ¿En casa? ¿Sin salir? No parábamos de preguntarnos, y cada hora que pasaba, se nos hacía más extraña la situación, y a su vez tampoco sabíamos cómo enfrentarnos a ella.
Lo primero de todo viene la sensación de miedo; ¡si nos dejan en casa, debe de ser grave!
Podían ser algunos de los pensamientos que, y digo bien que, por desconocimiento, nos venían a la mente, es por ello, que teníamos la sensación de temor, no tenían información tan apenas de lo que nos estaba atacando, y a duras penas y con cuentagotas, nos la iban dando por televisión. Cuanta más información nos daban, mejor y más tranquilos nos hacían sentir. Y llego el momento de sacar lo mejor de cada uno, y para ello utilizamos de nuevo la palabra mágica “imaginación”. Sacamos recursos de donde no sabíamos ni que si existían.
Lo mejor de cada uno, lo empezamos a mostrar al exterior, pero no para que el mundo viese lo bueno que eres  cantando o tocando un instrumento, o como instructor de Gimnasio o un montón de actividades más que empezaron a ser de gran ayuda para poder sobrellevar este tan merecido aislamiento social (a mi forma de ver), de repente nos veíamos siendo generosos, ese vecino del quinto que no hablaba ni del tiempo, en el ascensor, de repente salía al balcón a improvisar un Bingo, para toda una comunidad, o aquél, que en silencio cantaba en la Ducha, deseando que algún día no solo escuchara el salpicar del agua al caer, sino unos verdaderos aplausos de personas que le escucharan con atención, y mira tú, de repente, deseo cumplido, y sus vecinos no solo le escuchan sino que le aplauden y le agradecen inmensamente su acto de grandeza por compartirlo con ellos, al fin y al cabo que eran, solo vecinos, ¡Vale! Pues de repente habían dejado de ser solo vecinos, para convertirse en tu mayor y único (es la cruda realidad) público que hayas tenido y posiblemente que tendrás nunca.

Fin de la FASE 0


Escritos de Amor I

miércoles, 27 de enero de 2016


Escritos de Amor I


Mientras viva., te buscaré,

Aquel que desnudar  mi alma pueda,

Sin miedo a salir herida o reducida,

Aquel que compartir día., sea la esperanza de mi noche,

Anhelando la llegada, de la intimidad esperada,

Por la cómplice mirada de una caricia,

Aquel que la admiración proteja,

De la propia invasión del ser,

Aquel que delicada y firmemente, decida cada mañana

Volver a estar y a ser,

Asomándose cada amanecer, a mi recién estrenado día,

Con la única y valiente intención,

Que la de descubrir y compartir,

El respeto por el mágico y asombroso significado,

De la palabra AMOR,

Cuando me encuentres, simplemente abrázame.


   © Pilar Barrios


 La única y verdadera historia de amor,

   Es la que tú, dejas entrar en tu corazón,

   Sin preguntar de quien procede,

   Sin obstáculos ni reparos,

   Es aquella que sin llamar aparece,

   Y sin sujetar, permanece,

   Aquella, que sin conceder, inspira,

   Y aun sin encender, resplandece,

   La única y verdadera historia de amor...,

   Es la que tú trasmites,

   La que tu generosidad otorga,

   Y la que tus ojos inmortaliza.,

   Así, y con ello sea,

   Mi persona custodies.


© Pilar Barrios


Necesito una estrella fugaz

lunes, 11 de enero de 2016

Como me gustaría comprender el “porque”, sin tener que pensar en ello como una amenaza a mi inalterable y enamorado futuro.
Como me gustaría comprender el “si merece la pena”, aunque solo sea para ti, como limpieza de algo que por dentro te corroe y desgasta, hasta consumir tus sonrisas preparadas para mí en ese angustioso momento.
Momento que los dos vivimos con tristeza, ya que los dos por solitaria incomprensión nos sentimos desvalidos y abandonados, por la plenitud y raudal del amor disfrutado.
Si vuelvo a mirar una estrella fugaz en mi cielo, y puedo un deseo reclamar a mi favor, se perfectamente y con exactitud, cual sería.
El de nunca sentirte abandonado a la dejadez del enfado, y dejar que una densa bruma se interponga entre nuestros deseos, de que la complicidad soñada, vuelve a salir intacta y reforzada del último e insólito temporal.
 
 
Pilar Barrios
 
Todos los derechos reservados

FELIZ NAVIDAD!!!!

martes, 22 de diciembre de 2015


¿Se nos fastidió? (Texto perteneciente al libro Mis...,)


Chicas! lo que está claro es que llegar a los todavía innombrables.., años, y con la cabeza medianamente amueblada es todo un logro, veréis hace unos cuantos añitos., las mujeres jugábamos a ser la esposa y madre ideal, y digo jugábamos, porque para nosotras siempre ha sido un juego, del que, algunas no nos sentíamos nada orgullosas, se tenía la sensación de no haber venido a esta vida únicamente para ello, ser madre es algo increíble, y posiblemente lo mejor que hagamos en la vida, pero no lo único.

Tenemos más planes por cumplir y la tarea no se nos pone nada fácil, cuando no solo tenemos que ser buenas para con nuestros fines, y poder disfrutar con ello, sino que además nos exigimos, todavía, cierta perfección en los planes que los demás tienen para nosotras y que componen nuestro día a día.

Lo que quiero decir es que, si hasta hace unos años, la sociedad, digamos machista, en la que vivíamos, nos exigía ciertos comportamientos como esposas y madres (en general los dos grandes y únicos papeles a los que teníamos acceso), esos eran nuestras representaciones estelares en el escenario, de lo que podía ser nuestro paso por la vida, en el presente que vivimos, disponemos en escena de algún que otro papel más que representar (sin haceros ilusiones., chicas de aquí el fastidió). Verdaderamente pensáis que hemos ganado con ello, ahora no solo debemos ser perfectas mamas y esposas, sino que además debemos ser unas mujeres realizadas laboralmente hablando y con cierta independencia económica, inteligente (pero no más que ellos), guapas, comprensiva y dulces (cuando ellos flaquean en esta nuestra vida, ya que a ellos les han pasado a educar ahora con la cantinela, de que no son “los machos alfa de entonces”) ¡Ah! Casi se me olvidaba y por supuesto, atrevidas y sexualmente muuuuy activas (realmente ni en esta, ni en anteriores etapas, todavía no se han enterado, ni nadie parece haberles dicho, que más bien esto es cosa de dos) y si a todo esto le sumamos que la mujer tiene una especial capacidad de responsabilidad, que le hace asumir sus nuevos papeles como algo que debe rozar la perfección y verdaderamente ser lo exigido sin ningún tipo de remilgo ni escaqueo, ¿que tenemos?

TENEMOS que lo que las generaciones venideras puedan sacar de aquí, pueden ser un auténtico bombazo.

Hemos pasado de exigir que mujeres eduquen a niños con la delicadeza y ternura con la que se educaba a las niñas  (papel que se les adjudicaba a  las mamis con sus hijos varones) a hombres que educan a sus hijas como si fueran a salvar al mundo ellas solitas (papel, asumido responsablemente, por los papis, por supuesto, para con sus hijas), pero no los papis blandengues., no, que va, esos están en ello ahora., ¡A ver que sale!

Así que en general y observando nuestro entorno, un poquito y quitando las excepciones, que por supuesto que las hay. Hagámonos la siguiente pregunta:

¿Realmente dónde está la gran ventaja, de los nuevos y deseados papeles asumidos por nosotras en la sociedad, que son añadidos a los que ya teníamos, no sustituidos y compartidos., no olvidarse de este IMPORTANTE DATO?

El bosque de los escritos perdidos: TERCER INTENTO

miércoles, 21 de octubre de 2015

El bosque de los escritos perdidos: TERCER INTENTO

TERCER INTENTO



 

TERCER INTENTO

 

 

 

Como os decía anteriormente, la niñez no es un recuerdo que tenga latente y del todo fiable en mi “montaña de recuerdos”, es más bien algo etéreo, como si no lo hubiese vivido del todo, a veces es cierto que vienen como fogonazos de lo que he podido disfrutar en mi casi inadvertida infancia.

Sé que he sido feliz ya que, si de adulto, que se supone que lo tenemos más complicado, para mantener el estado de “inalterable felicidad”, yo habitualmente suelo sobrevivir a tal artimaña del destino, (..., destino y de todos esos personajillos que nos ponen en nuestro despejado y encantador camino, para tirar por tierra nuestro imperturbable estado de felicidad constante) aunque he de decir que hay ocasiones en las que cuesta, y tales personajillos, se van apoderando de mi momento de “satisfacción permanente”, y lo hacen tambalearse y perder cierto equilibrio hasta que me reúno conmigo misma, en una de esas charlas en las que ocurra lo que ocurra, siempre salgo bien parada, ya que suelo combinar rectitud a la hora de lidiar con ciertos estados internos alterados por los “desalmados agentes externos”, que osan alterar mi equilibrado interior, que combinado con la suave y directa aplicación a mí lastimado “estado de optimismo inquebrantable” ,(ya que si nos despistamos se puede llegar a convertir en “estado de optimismo fugaz”, así hasta su desaparición por completo, para dar paso a un “ estado de pesimismo permanente” del art.1º del Capítulo A del CMLA (Código Mantén lúcida tu aura) que dice así:

 Un estricta advertencia de..., “implacable aviso de vital alejamiento”.

Un Código, por cierto, que en los momentos necesarios de la vida en lo que todo parece irse de nuestras manos a las del propio destino, sin control alguno por nuestra parte, viene muy bien, nos ayuda a encontrarnos a nosotros mismos de nuevo, que en cualquier caso, somos los únicos y verdaderos, tanto causantes como salvadores de cualquier experiencia que nos ocurra en esta gran aventura que es llegar sin lamentaciones, a donde vosotros ya sabéis y yo no puedo todavía nombrar.

 

Volviendo a la misteriosa infancia, ¿de verdad soy la única que no consigo acordarme de ella en un..., digamos sesenta por cien, que ya es mucho?, lo que sí puedo deciros es que mi padre decía de ella (mi infancia), que se notaba claramente que yo si a algo había venido a esta nuestra aventura, era a ser FELIZ, pocas cosas o hechos solían alterar tal estado en aquella inocente etapa de mi vida, muy pocas, de echo en las fotos en las que se me pedía que “por favor no hagas el payaso y ponte seria”, lo que no se podía borrar por nada del mundo, ni siquiera hoy en día con el  gran y adorado Photoshop, es el brillo y la chispa que mis ojos emitían, los que han sabido mirar ya desde entonces y de una forma un tanto peculiar al mundo y etapa que le ha tocado disfrutar.

 

Partiendo de la base, entonces, que mí gran objetivo en esta aventura que es vivir, ha sido el mantener esa chispa en mi mirada ya que, si existe ese brillo en mis ojos, significa a su vez, que de momento el “gran propósito”  de mantener el estado de FELICIDAD en un nivel superior al de mi  sentido común, hace que las decisiones a tomar y mis actos vayan siempre predestinados a convertirse en sabios resultados y unas inolvidables, radiantes y satisfactorias experiencias.
 
...,